Atrás
141 La risa del maestro
Cuando llego ante él el Viejo Zorro está simplemente sentado en los arrabales de mi ansiedad. Me preocupa esa luz divertida en su mirada pues no sé si es reflejo de su confianza en mí o de la vastedad de su propia renuncia a confiar en mí. Entonces ¿No sacaré de él mi propia fe? ¿Quién sacará de dónde? parece decir partiéndose de risa.