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400 Cómo poder dormir
Vivías intentando construir una imagen aceptable. Recogías pesados materiales y encontrabas equilibrios dudosos. Tu seca lucidez los desechaba de inmediato. Nada considerabas aceptable. Ibas detrás de un muerto. Sufrías ocultándolo en callada vergüenza. Eran así tus días, vacilantes entre el hambre y el miedo, mientras buscabas un capital de luz que añadir a tus cuentas. Estudiabas (en vano) cómo poder dormir, cómo escapar un tiempo.