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482 El río
Yo siempre estoy aquí Pero no como el agua Ella sabe fluir en la presencia Llegar, estar, marcharse nada significan No se detiene nunca No hay tiempo para ella Nada quiere alcanzar De nada huye Por miedo a la sed de otros días Quisiera retenerla para mí Pero cuando lo hago Oigo su grito de dolor Y se me abren las manos