Vas a enviar este poema.

"Izar"

Tus ojos desde siempre han brillado en el cielo.
Desde siempre en el templo resuena tu voz clara.

Tú sabías muy bien desde el origen
cómo llamarme, cómo despertarme.
Nunca hubo distancia entre nosotros.

Muy bien te conocía.
Todos mis protectores antes que yo te amaban
y me hablaban de tí,
para quien es la casa abierta que construyo
con las piedras lavadas de mis ruinas.

Izar, ya no te veo, pero veo desde tí
Tu mirada en mis ojos se hace mía
y regresa a los seres familiares.

Este corazón viejo tuyo y mío
que por fin se completa y se arranca a cantar
saca la vida de donde la escondía
y rebosa palabras de consuelo.

Unas manos como estas que se unen
y al fin se reconocen
han encontrado fuerza y ternura en un instante.
No buscan ya una en otra descanso.
Saben que es imposible morir y separarse.
Y abrazan toda vida doliente que se acerca.

El envío se hace por correo electrónico; por tanto se necesita tu email y el de la persona destinataria. Una vez enviado el mensaje, esta página descarta ambos emails y no conserva memoria del envío.

En el mensaje, junto con tu texto y el poema, se envía una referencia a esta página.

Si el envío va bien, recibirás una copia en tu buzón.