Cómo deciros esto

         1 [399]         

A los que están ocultos en sí mismos

A los que están ocultos en sí mismos.
A los que se agotan
en esfuerzo continuo
por ignorar.
A los que apenas sobreviven
bajo el peso de las falsas noticias.

No los pobres, los locos.
los tontos, los inútiles, los últimos.
No los que sufren abiertamente
y lloran, piden, gritan.
Estos son fuertes en la verdad y no se esconden.
La soledad de estos es verdadero abandono.
Es bien visible el sufrimiento de estos.

Más bien a los torcidos,
a los que no conocen su miseria,
que, en su mayor debilidad,
hambrientos,
intentando el poder que desean,
roban, matan o engañan
y aíslan a los otros
para añadir defensas a su alma.

A los siervos del miedo.
A vosotros,
tan profunda, tan sutilmente heridos
que no os atrevéis a mirar vuestro propio terror,
oíd que os digo:
Consolaos. Sed fuertes.
No perdurará la mentira.
No os sobrevivirá el mal.
No estáis condenados, ni faltos de amor.

Os levantaréis y volveréis al camino.
Ninguna sombra
recibió autoridad sobre vosotros.
Ya sois libres, ahora, en este instante.

No estáis solos.
Levantad la cabeza.
Abrid los ojos, ved a todos los seres
cuyo dolor hicisteis y os guía sin saberlo
para dar este paso necesario.
Pues os están llamando.
Son ellos los que pueden rescataros.
Así, dejad caer
las armas y murallas que os impiden vivir
y escuchad esos gritos.

Escuchad. Solo es esto.
Concedeos un tiempo de escuchar,
comprobad si son solo una molestia
o un ser de vuestra misma sangre
que pide ayuda.

El oído despierto abrirá el corazón.
El corazón abierto moverá la cabeza y las manos.
Inútil caerá
ese peso que no podéis llevar
y quedará por todos olvidado.

Y me veréis.
Veréis lo que ya sois.
Mis queridos hermanos.

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         2 [400]         

Cómo poder dormir

Vivías intentando
construir una imagen aceptable.
Recogías pesados materiales
y encontrabas equilibrios dudosos.
Tu seca lucidez los desechaba de inmediato.
Nada considerabas aceptable.
Ibas detrás de un muerto.
Sufrías ocultándolo
en callada vergüenza.
Eran así tus días,
vacilantes entre el hambre y el miedo,
mientras buscabas
un capital de luz
que añadir a tus cuentas.
Estudiabas (en vano)
cómo poder dormir,
cómo escapar un tiempo.

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         3 [401]         

Has abierto otra puerta

Desde que te conozco
solo tenía ojos para tí
y sin otra esperanza te seguía.
Pero hoy al acabar la jornada,
he visto tu mirada y ya no estaba solo.
La multitud de seres que te busca conmigo
ha encontrado cobijo
en un sitio escondido de mi vida.
Y has abierto otra puerta para mí,
para todos nosotros.

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         4 [402]         

Lazo de amor

Vosotros
que no vivís del gozo,
y que os creéis perdidos
en la seguridad de la condena,
aislados y sedientos,
haciendo infierno
de este hermoso jardín.
Escuchad la palabra
que traigo del arroyo,
el sol, la hierba
y los pequeños pájaros
y vedme en el camino,
donde hago voto de permanecer
hasta veros erguidos.
Porque vosotros sois
el verdadero y único
lazo de amor que me ata.
Mis hijos, mis hermanos, mis padres,
mis maestros.

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         5 [403]         

El árbol

El árbol es el árbol
y, como yo, tampoco tiene asiento en sí mismo.
Acaso ni los pájaros que duermen en las ramas lo conocen.
El árbol no es un signo.
No manifiesta nada.
No es su función comunicar ideas,
crear palabras ni colorear sueños.
Yo no le canto al árbol.
Yo no sé su lenguaje ni sé medir su tiempo.
En silencio lo respeto y admiro.
En su sombra descanso,
me apoyo en su firmeza
y me quedo dormido algunas veces
escuchando el rumor del aire entre las hojas.
El árbol está vivo y me acompaña
y su juego es mi juego.

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         6 [404]         

El peregrino

El peregrino ha sido en otro tiempo
juez y verdugo
y un viento circular le devuelve a su tierra.

Pide perdón a todos
los que dañó.
Agradece en secreto
su propia inexplicable ligereza.

Ha vivido en sí mismo
cada lamento y soledad causados.
Así se reconoce
compañero de todos en el dolor
que volvió como llamas
destruyendo el engaño.

Sin entenderlo acepta
el misterio del deseo y sus víctimas.
Sus manos no preguntan y trabajan
en cada herida que se le presenta.
Día a día renueva, sorprendido,
la compañía, las tareas diarias,
la desnuda verdad del cumplimiento de la vida.
Y toda cosa que junto a él sucede
se ilumina en un cántico.

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         7 [405]         

Todo cabe en tí

A menudo te llaman los seres de tu historia
o, cada vez que vuelves a pasar a su lado,
te reclaman aquello que hiciste o que no hiciste
y recoges de ellos cualquier resto de gozo y de dolor.

Aunque te gustaría mucho más
descansar en el vientre de la vida
y acallar esas voces que quieren arrastrarte.
Pero ahora ya todo cabe en tí
y encuentra su lugar
para volver después más transparente.

Y tú, ¿cómo podrías escapar de quien eres?
Sabes que es necesario
recibir cada cosa que queda sin cumplir
y devolverla al mundo conocida y amada.

Este ritmo eres tú.
Inspirar y espirar.
Ver el dolor y envolverlo en amor
con la luz que no es tuya,
siendo el aliento mismo
del mundo que te espera dividido.

Sin quedarte con nada.
Sin descansar en nada,
sino en el filo mismo de la vida.

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         8 [406]         

Con dolor o sin él

¿Cómo aprender a resignarse?
¿Cómo dejar la confianza fuera de la vida
y vivir aferrado
a alguna cosa estable del pasado,
alguna idea presentable,
alguna certidumbre duradera?

Tú no encajas en eso,
aunque a veces te arrastra la costumbre.
A tí todo te empuja a este recomenzar
y vas dejando un rastro de objetos inservibles
que otros aprovechan muy bien.

Con dolor o sin él,
quieres andar la senda del aliento.
Desechas los proyectos cuando ves su traición.
De solo a sola cantas
y se van deshaciendo tus ropas,
tus hábitos e ideas.

Ahora estás herido, pero sabes
lo que sucederá, lo que está sucediendo.
El tiempo justo de convalecer
y saldrás otra vez al aire,
más ligero.

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         9 [707]         

A tí que nos desprecias

Crees que estás arriba
y que tienes derecho
a mirar desde ahí.

No sé si falta poco
o falta mucho
para que veas claro que te mueres
igual que los demás.
Pero se nota
que hoy aún no lo has visto

No importa.
Te agradezco
la imagen de contraste que me das.
Gracias por recordarme
que no estoy solo
Ni seguro.

Me ayudas
a ver a todos estos como hermanos.
Gracias porque me das
la libertad de mostrarme con ellos como soy.
Y facilitas
mi carencia absoluta de autoridad.

Este regalo
que me das sin querer
permite que a mis ojos
estés aquí conmigo.
Y no en el cielo
donde crees estar.

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         10 [708]         

Soy como ellos

No soy ese que quiere
dominar por el miedo.
Pero soy como él
un corazón de niño
que desea ser visto.

No soy de los que quieren
que vivas asustado,
que te quedes en casa
viendo la tele.
Pero a veces estoy tan solo como ellos,
suplicando noticias

No quiero que obedezcas.
Que compres y que ahorres.
Y que te inyectes todo
lo que venga de arriba.
Muchas veces no tengo nada claro
y hago lo que no quiero.

No soy así pero no creas
que soy mejor que ellos.

Junto al amor,
a veces,
tengo dudas y miedo
y me tienta el dominio
y me falta respeto.

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