Celebración diaria

Por la mañana sube con esfuerzo las cuestas hacia el sol
Por la tarde se suelta en las aguas ligeras del torrente
Por la noche descansa al lado del camino
No son sus enemigos los que vienen y van

Hace las cosas que la vida quiere 
Comparte lo que hay
Disfrutando con gozo que no es suyo
Llorando con tristeza que no es suya

No hay nada que sea su cuerpo
Nada que sea su alma
Nada que sea su espíritu
Nada es que se pueda conocer

Si aún es algo, es un ligero velo
Que rodea y contiene la gratitud vacía
Y espera el viento que se lo llevará

Celebra que no tiene nombre 
Y por eso
Todos sabéis quién es

Para oirlo

Para compartirlo

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