Vas a enviar este poema.
"Canción hablada"
Pasear muy despacio por la vereda,
entrar al bosque húmedo y fragante,
descalzarte y andar por la alfombra de hojas
oyendo las noticias de los pájaros,
buscar huellas, mirar, disfrutar los olores de la vida,
sentir en todo el cuerpo
el juego de caricias del sol y de la sombra,
encontrar ranas, fresas, caracoles,
construir con ramitas y guijarros
una cabaña para el ratón silvestre,
escoger flores para la cabeza, para el pecho,
abrir a cada paso más los ojos,
no querer avanzar demasiado deprisa
para poder mirar, oler, tocar todas las plantas,
no querer ni cantar para no perturbar este otro canto del espacio sereno,
mojar los pies en el pequeño arroyo,
descansar bajo el haya que te espera,
dormir un rato en esa alegre calma familiar
y vacía de tí -llena de todo- regresar a la casa
que ya no ves igual que esta mañana.