Vas a enviar este poema.
"Nana para despertar"
Amada, no estés triste.
Es cierto lo que esperas.
Que la luz no se extingue.
Al principio los ojos
no pueden soportarla mucho tiempo
y se cierran.
Nadie puede caminar sin descanso.
Amada, no estoy triste
pues, aunque estás herida
y apenas me recuerdas,
no me alejo de tí
ni un solo instante.
Se agotarán las lágrimas
y buscarás mis ojos
que estoy llenando de tu belleza inmóvil.
Conocerás mis brazos que siempre te protegen.
Y encontrarás mi boca
que te susurra esta canción de cuna
y que quiere aprender ese canto de ángeles que añoras,
para que te despiertes siendo niña otra vez.