Vas a enviar este poema.
"Corazón cautivo"
Por lo común
el corazón del hombre es denso como el plomo
y por eso desea
alcanzar la morada de las águilas
y en su lucha impotente se pervierte
construyendo burdeles, oficinas, catedrales de fuego.
Yo sin embargo soy incapaz de eso.
Tengo al enemigo
encerrado en mi jaula de palabras.
A él le gusta cantar, desde el primer aliento
y lo alimento con cualquier poema que me sobra,
con fugaces visiones,
mentiras o verdades que imagino.
Así lo tengo activo y no hace daño.