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"Vajilla sin fregar"
Hay semanas de polvo en los recuerdos,
vajilla sin fregar que pesa en el anhelo.
En cada habitación hay un niño llorando.
Cada palabra es una despedida.
Amo lo que está lejos.
Inconfundibles signos de abandono.
No necesito tiempo.
Es fácil entender lo que dijiste.
Que no eres tú quien coserá estas alas.
Que no hay ningún camino hasta tu casa.
Ya no busco preguntas ni respuestas.
No quiero paz, edén, compañía, recompensa.
Necesito encontrar
un resto de valor para dejar la silla,
limpiar lo que me queda,
terminar el trabajo y descansar.