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"La corriente"
La corriente del río
me llama y se despide.
Canta y gime.
Se enamora y se cansa.
Se alegra y se entristece.
Añora y abandona.
En ella la envoltura
del corazón
que espera y sigue al agua
se disuelve despacio.
Pero su centro
silencioso e inmóvil
permanece radiante,
generando la vida,
vacío
de cualquier otra cosa.