Oh tierra, cielo, fuego, agua sin nombre
Permíteme que aún te llame Madre
Y que pueda cogerte de la mano

Tú estás aquí
Por tanto
Nada está lejos hoy
Nada guarda silencio
Y nada no da luz

Ni el corazón oscuro recogido
Bajo el manto del miedo

Ni la proa del mundo que me lleva
Ni el manto de la luna
Reinando en la alta noche

Acompáñame Madre
Pues no quiero quedarme
En la niebla de ayer

Has rasgado y vencido
El dolor de este cuerpo
Atravesaste
La mirada aprendida
Que se quería atar
A la memoria de las cosas familiares
Perpetuar
Algo pequeño y débil
que ya conoce

Cruzo contigo y canto
Cruzo el amor y el miedo
Y me vuelvo contigo

Pon tu sangre en mi herida
Y que sea tu sangre la de mi último aliento
Pon tu voz en mi boca
Que tu voz sea mi ultima palabra

Porque todo está limpio
Para siempre
Cuando tú estás conmigo
Cuando cantamos juntos

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