Para qué es el alma,
la voz, el cantar.
Mis alas no tienen
a dónde volar.
Es cierto, tus alas
no se mueven ya.
Abrazo tus alas
con mi claridad.
Llévame contigo,
enséñame el mar.
Tal vez en tu barca
vuelva a despertar.
El mar es mi amigo,
puedes descansar.
Cuando sea el tiempo
te despertarás.
Quédate conmigo,
hazme respirar.
Yo sola no puedo,
de tanto esperar.
En la blanca luna
y en la oscuridad
camino contigo,
siempre me tendrás.
Deja que te escuche,
no dejes de hablar.
Ya no tengo fuerza
para caminar.
Desde que naciste
canto sin parar
y ninguna pena
me puede callar.
Al reino que siempre
quise conquistar
Solo entre tus brazos
podría llegar.
Para esto es el alma,
la voz, el cantar.
Para darte cumbres
a donde volar.
Desánimo (apunte) (de Canciones y coplas)

A veces oigo un eco, a veces lo imagino.
No sé de dónde viene. Lo pongo aquí en palabras,
por si no es para mí. Ya discernís vosotros.